A primera vista, pareciera ser muy interesante y si se quiere de justicia, la creación de las diputaciones en el exterior. Sin embargo,debemos verla con sumo cuidado pues puede ser un caramelo envenenado, con el entarimado político que se da, es -evidentemente- un premio a la militancia política de los individuos que corren en los actuales escenarios.

En este caso, en su mayoría, los candidatos postulados no se han visto involucrados en ninguna de las actividades que por años ha tenido que desarrollar la comunidad para su empoderamiento en los Estados Unidos.

La cámara de diputados ha sido- tradicionalmente- un lugar de enriquecimiento de individuos y claques que han intercambiado favores políticos con los partidos dominantes, pero que han legislado de espalda a los intereses de las grandes mayorías dominicanas.

Hay quienes la comparan con un gran mercado de ventas de leyes y de canonjías  y en el panorama inmediato no se contempla un cambio sustancial.

Así que -repito- debido a que la mayoría de los candidatos postulados a diputados en el exterior no se han visto involucrados en las actividades que por años ha tenido que desarrollar la comunidad dominicana para su empoderamiento en los Estados Unidos; las predicciones son poco halagadoras y elegiremos un grupo de individuos que irán a levantar la mano y a devengar sueldos de lujo que, en su accionar, no beneficiaran significativamente ni a los dominicanos de aquí ni a los de allá.

Sin embargo, debo señalar que entre la gama de aspirantes -algunos con poses un tanto risible, como el de la foto señalando un anillo de graduación- aparecen propuestas como la de Mayobanex Pérez.

Mayobanex Pérez ha mantenido una coherencia medular en su accionar de vida y su compromiso comunitario en treinta años de entrega y trabajo. Es,hasta prueba en contrario, la única candidatura que podría convertirse en una conquista real a favor y beneficio de los dominicanos en el exterior.

Autor:Asdrovel Tejada; Editor:George Richardson; Corrector:Itziar DeBilbao