Mas allá de donde nacimos, a veces por asuntos fortuitos, mas lejos de caminar con una bandera o emocionarnos al oír el himno, mucho más lejos de oír y bailar una bachata o un merengue, de participar en proyectos políticos partidistas, criticar de cuando en vez la situación o seguir nuestros peloteros o nuestros bachateros o de enviar un tanque de comida, una contribución, que la mas de las veces se queda en las uñas de algún funcionarillo y/o si llega nos hace sentir bien, pero quien le resolverá el problema del otro día?

    Ser patria es sentir la patria en cada una de las células, es vibrar en sintonía con ella, es el compromiso perenne que donde quiera que estemos nuestro accionar y nuestra conducta reflejaran el amor el respeto y el orgullo de ser DOMINICANO.

    Cumplidores de las normas sociales, respetuosos de la ley- ser ente de moderación, de ejemplo. Accionar en el plano político conscientes de nuestro rol en producir los cambios que mejoren las condiciones de los menos pudientes. Es asumir posiciones reales y entender que somos compromisarios de una nacionalidad que espera de sus verdaderos hijos el derecho sacrosanto de ser PATRIA.