El 2013 nos regaló la oportunidad de compartir personalmente con Sonia. 

Atendiendo a un invitación de la Feria del Libro de Lawrence, fui a comer a un estupendo restaurant Mexicano. Por casualidad, Sonia se movió a la silla frente y me resulto muy conversadora y sencilla.

Me contó de su niñez y su religiosidad. Me dijo como en su tiempo  y en su pueblo - Hato Mayor, creo - se sabia que el párroco de allí era el papa biológico de algunos muchachos y eso se sabia!Ella era demasiado rebelde para esos asuntos religiosos y dejo de cantar en el coro. 

De nuevo me pareció muy franca y un momento de conversación caímos en el tema de los cocolos. Ella, improvisó y cantó: “Good Morning Guababerry". La quise grabar pero me dijo que para que y… no me pareció valido decirle que en realidad quería la grabación, un recuerdo de ella cantándola. No se dio.

Lo que si se dio fue un estupendo trabajo de fotografía que le hice durante su show en Lawrence. Y todo fue casualidad. Ni la cámara era mía. Pero cuando vi al publico y la vi cantar me recordó a Fernadito Villalona - otro artista con quien trabaje - en su primer show en Altos de Chavón.

A Sonia le tome unas 90 fotos en 15 minutos, pero la verdadera estrella fue el publico. Acudieron más que verla a reencontrase con su repertorio. El Guachiman dejo libre el corazón y el publico complacido se dejó apresar por él.

La fotografía fueron estupenda y fueron publicadas a pagina entera en El Nacional, en un estupendo trabajo de Jose Rafael Sosa como escritor, el equipo de diagramación del Nacional y mi colaboración fotográfica. 

Sonia, me alegra que tu talento y trabajo me halla permitido reflejar el mío.

Luis Diaz y tu Sonia, nos hicieron creer más en nosotros como nosotros.

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