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Legislación irracional | Garatas de Gobernadores - por Eddy Olivares

Legislación Irracional

Garatas de Gobernadores

Por Eddy Olivares

Cada cierto tiempo leo sobre los esfuerzos que hacen los gobernadores de estados en su afán de atraer instalaciones comerciales a sus respectivos estados. Ofrecer impuestos bajos a esas industrias es solo una de las ventajas que ofrecen a fabricantes si se establecen en el estado que ofrece los incentivos.

Mississippi por ejemplo anuncia que el costo de  comprar energía en ese estado puede ser hasta 20% más barato que en otros estados. La pregunta es, ¿es bueno esto para el pueblo americano? 

La promesa de mayores ganancias financieras a fabricantes ha creado una guerra de estado contra estado. No debemos olvidar que los empleos que genera el estado donde se establecen esas fábricas vienen de otro estado. 

En otras palabras, los nuevos empleados del estado que recibe esas fábricas crean la misma cantidad de desempleados en  el estado de origen. Esa estrategia ha demostrado desastrosa. Ningún oficial de ningún estado con una sola onza de dignidad debería afanarse por aventajar sus ciudadanos a sabiendas que de esa manera crea miseria a los residentes de otro estado u otra región del país.

Pero para contestar la pregunta, categóricamente afirmo que esa estrategia es dañina para nuestra sociedad. El gobierno federal debería dirigir ese afán a obligar a fabricantes que venden sus mercancías en nuestro mercado a establecer sus instalaciones comerciales en nuestro suelo, no en el extranjero.

Es muy fácil lograr esto; el poder legislativo solo necesita implementar leyes que encarezca, a través de tarifas, la importación de productos que se venden en este mercado.  Al instante que el sector privado note que sus ganancias disminuyen al fabricar, digamos en la China, instala sus fábricas aquí. 

En otras palabras, elimina los denominados ‘Acuerdos de Libre Comercio’ y legisla a favor del pueblo, no a favor de un grupito de burgueses con insaciable apetito de riqueza.

Nuestro gobierno es deshonesto pues sabe que esos acuerdos son dañinos para nuestra economía y que cada día las necesidades del pueblo americano incrementan. Tal como dijo Karl Marx, los legisladores de gobiernos no son más que un grupo de bandidos que administran los negocios de los burgueses.

¿Se imagina la transformación socio-económica de este país al momento que el gobierno obligue al sector privado a fabricar todo lo que consume el pueblo americano aquí mismo? 

Al momento que se fabriquen las camisas, los zapatos, las computadoras, el papel, los carros, las lámparas y todo lo que consumimos, el dinamismo económico seria fenomenal. Esto no estaría limitado a la sociedad americana. Todas las sociedades que adopten esto como parte de una estrategia económica nacional gozarían de una transformación y dinamismo económico jamás visto en la historia.

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Editor: George Richardson